miércoles, 28 de febrero de 2018

SEMANA X: MICRO NARRATIVA- DESIGUALDADES DE GÉNERO EN EDUCACIÓN







Buenas tardes, blogueros:
Una semana más os traigo una nueva entrada que trata del tema de Desigualdades de género, principalmente en el ámbito educativo. He escogido la reflexión de este tema ya que durante toda la semana en la asignatura de Tic hemos estado trabajando conceptos de sexo, género, estereotipos, prejuicios, etc... Además, mi grupo de trabajo hemos decidido centrar nuestro proyecto de Makey Makey a este tema, en otra entrada os explicare más detalladamente en que va a consistir ese proyecto y de qué forma lo hemos enfocado. 
En primer lugar, comenzaré reflexionando sobre los conceptos de sexo y género: el sexo es una construcción social y cultural según la cual se asignan a las personas determinadas papeles, labores, perspectivas, conductas, valores por el hecho de ser mujeres o hombres. Este concepto es algo aprendido socialmente, es decir, es una organización que hace la propia sociedad y que el ser humano aprende mediante la socialización. Dicho aprendizaje hace que se adquieran unos determinados roles o, dicho de otra forma, se consideran como naturales una serie de actitudes, capacidades, comportamientos, papeles o funciones sociales, y limitaciones diferenciadas entre mujeres y hombres que tienen origen cultural.
 Por otro lado, el género es una categoría que permite analizar las diferencias entre mujeres y hombres no sólo como una construcción cultural sino también como una relación de poder asimétrica basada en supuestas diferencias sexuales innatas. Este tipo de socialización diferenciada es una práctica discriminatoria que crea, fomenta y reproduce la injusticia en las oportunidades de desarrollo que tiene todo mujer y así mismo perpetuando el uso de poder y la dominación sobre las mujeres.
Resultado de imagen de desigualdades de genero niños y niñas
De acuerdo con Bonder (1993), los estereotipos de género están basados en unas ideas arraigadas en la sociedad acerca de los comportamientos y sentimientos que un individuo debe tener según su sexo, y son transmitidas de generación en generación. Asimismo, se afirma que los estereotipos dejan de verse como construcciones sociales con el paso del tiempo y se interiorizan como verdades absolutas e intemporales de los roles que hombres y mujeres deben adoptar en relación a su sexo. El rol de la mujer ha consistido tradicionalmente en ser una mujer de su casa y cuidadora de su familia, siendo sumisa, sensible, dependiente del varón y dotada de capacidad de perdón y de sufrimiento. Por otra parte, no debe mostrar su sexualidad ni sentimientos negativos hacia su marido. Este modelo aísla a las mujeres entre sí dificulta su colaboración y ayuda mutua, fundamental para el empoderamiento de la mujer. Esto tiene como consecuencia el aumento del abuso por parte del varón (Amurrio Vélez et al., 2009). Por el contrario, el rol del hombre se les confiere cierto poder sobre su entorno provocando que muchos de ellos estén a favor de la conservación del sexismo. 
Atendiendo a las gráficas de EMAKUNDE (2014), el porcentaje de la tasa de actividad de entre jóvenes entre 16 y 25 años es similar ya sean mujeres u hombres. Entre los 25 y 44 años, las mujeres presentan una tasa de actividad algo inferior a la de los hombres (5,6% menos). En cambio, a partir de los 45 años, el porcentaje de hombres que trabajan es casi un 16% mayor al de las mujeres. (Tabla 2.2.). En cuanto al mundo de la enseñanza, la docencia constituye un sector donde la presencia de mujeres es superior a la de los hombres excepto en el caso de la Formación Profesional. En el resto de niveles de la enseñanza el porcentaje de docentes mujeres supera con creces al de los hombres, especialmente en educación infantil (constituyendo un 90%) y en educación primaria y especial (alrededor de un 80%). (Tabla 2.31.)
En conclusión, cada vez hay más discriminación e invisibilización sufrida por las mujeres en todos los ámbitos de la vida, acentuándose en la familia y en el trabajo, incluso haciéndose algo natural en nuestra sociedad actual. El hecho de hacer una diferenciación de género entre ambos sexos es la influencia principal para la discriminación sufrida por la mujer originada por la sociedad y por lo tanto la normalización de dicha diferenciación ha llegado a tal punto, que las mismas mujeres de nuestra sociedad asumen su identidad de género y a la vez aceptan comportamientos, actitudes, valores, asociados al mismo.
Resultado de imagen de desigualdades de genero niños y niñasResultado de imagen de desigualdades de genero niños y niñas

REFERENCIAS:


- Acker, S. (2000). Género y Educación. Reflexiones sociológicas sobre mujeres, enseñanza y feminismo. Madrid: Narcea.

- Bonder, G. (1993) La igualdad de oportunidades para mujeres y varones. Una meta educativa. Programa nacional de promoción de la mujer en el área educativa. Buenos Aires: UNICEF

- Emakunde. (1997). Guía para la elaboración de un modelo coeducativo de centro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario